TOC*

*Trastorno Obsesivo-Compulsivo

Odio cuando la bruma se hace consciente

empaña mi silencio

destruye el lienzo abstracto

me devuelve a la compulsión de escribir torpes oraciones

inconexas

convexas

en un instante cóncavas y  al otro distraídas

como alas de insecto camufladas en su propio movimiento

No poseo la brisa

ni estas manos que se estrellan contra el teclado

agresivas

sujetos extraños que giran como trompos en piso de mármol

dispersas notas de réquiem y allegro

caóticas

éstas manos letras nostalgias

que arrojo a la bruma

como boomerang regresan

me cortan la cabeza

me hacen sentir Alicia perseguida por conejos blancos

o lobos

o pastelillos engañosos

que me deforman

hasta no ser

y creerme y verme como yo de nuevo

de regreso al cuerpo que contiene el caos

el cuerpo que usa un atuendo de mujer cuerda

                afortunadamente la bruma me deja intacta

Gloria Saldívar

Dentro del caracol
habita un dragón con lengua espiral y corazón de nácar

Una niña se precipita al fondo del océano de aire
donde el opérculo impregna su piel

y la sombra anuncia la primera aurora

es preciso deconstruir cada giro que estructura la coraza
es preciso tragar un sorbo de saliva
es preciso conocer el ritmo escupefuego
 

      Es preciso llevar un espejo en el bolsillo

      para guardar el suspiro del agua

 

 

Gloria Saldívar

 

I

Cuán lejos llegará en su delirio la pluma
Cuánta tinta dejaremos seca y cuánta derramada

En mis ojos verás los libros que me habitan
    En mi escritura los fantasmas de mil siglos

¿Quién se atreverá a llenarse las manos de tinta?
¿Quién se atreverá a sumergirse en el delirio?


Gloria Saldívar

TROGLODITA DE VISITA EN HEKATOMPYLOS

Publicado en la revista Mandala Literaria No. 18 Julio 2011 en Homenaje a Jorge Luis Borges.


                                                                                                  

                                                 Había nueve puertas en aquel sótano:
                                                 ocho daban a un laberinto que falazmente
                                                 desembocaba en la misma cámara

                                                                                           Jorge Luis Borges



También me compongo de ciclos elípticos

de obsidiana y arpegios resonantes

en constelaciones de osos y oriones

con asteroides destellantes de cienmilcien años luz



No concibo simpleza de cuadrícula

aprovecho tangentes para camuflar espigas

que se disgregan de los pentagramas

y sucumben a los trazos de la aurora



Contemplo en la pared un resto de crisálida

sostenido de un caleidoscopio

infinito de formas y colores

pendiente a la perspectiva de cualquier pupila



Los rayostruenos socaban córneas

concentrándose en la lente con miras

al paraíso espiralconcéntrico

de una torre de babel


                     No partas al laberinto sin tu cordel de seda


Gloria Saldívar

MARBELLA

Autora: Gloria Saldívar

El suéter amarillo reposaba en el extremo izquierdo del sillón. La habitación desnuda de cortinas se dejó bañar por la noche.  Dos largas piernas color violeta se colocaron en paralelo (excelente estrategia para distraer al ojo de arañasvenas que protestan su silencio de 45 años). La mujer de pelo azabache,  zapatillas verdes y modales distraídos camina ahora dispersando vapores de coñac y un aliento de humo que desafía las rosas al centro de la mesa:

           -Cada rosa me recuerda una ciudad, una cena, una cama, una nota de Traviata y un adagio a cuatro piernas con pausa al amanecer

 El suéter amarillo voló al respaldo de una silla y descubrió dos cuernos de marfil simétricos, cada uno perfilándose en cinco puntas sangrantes.

         - ¿Cuántos litros de barniz requiere una mujer en su vida para creerse rosa inmarchitable?- se pregunta Marbella mientras aprecia en sus uñas el color de los amantes muertos, de las menstruaciones melancólicas que la dejaron anémica.

Un vestido azulejo transita alrededor de la mesa, las puntas de marfil rechinan contra la madera hasta robar una flor:

         -Somos del color de cada espectro que atraviesa un prisma y se proyecta en nuestro cuerpo-  recita la mujer de ojos marrón al beber el último sorbo de coñac.

El sol se anuncia en el este, la luz que perfora las ventanas ciega cualquier mirada. El suéter amarillo huye tras la espalda de una dama invisible.

EL RECREO

Es hora de jugar a ser adulto
dejar a un lado los listones
dejar de molestar al perro
dejar de llorar porque el universo
gira al compás de un reloj que no es el mio

Es hora de jugar a la ruleta rusa
bajo riesgo de la apuesta por la obtención de un premio absurdo
Es hora de cambiar las balerinas
por tacones, traje sastre, o el disfraz que mejor se adapte
a la continuidad del asfalto

Es hora de jugar a ser copy/paste
para creerme, y lograr que me crean, temporalmente sana
sin sospechar siquiera el desvelo requerido cada noche
para sofrenar libélulas atrapadas en una pompa de jabón

Es hora de soltar los papalotes
para observar la dirección del viento.

CICLOS

Cuando un fantasma despierta
la canción del agua salpica de tachelas la calle

Cuando un fantasma duerme
la brisa de su manto presagia tormenta
Se esconden en la ensoñación
                                                orquídeas

Cuando un fantasma ríe
crea un círculo de cascabeles
y danzan escarabajos entre las hojas

Cuando un fantasma muere
descansa el día sobre un petate
saltan granizos en las manos

                 Deja escaras de viento en la piel
                 Deja sospechas de ojos vidriosos
                 Deja lunas flotando en la arena
                 
Cuando un fantasma muere
        pasa el día, la noche, el agua, la arena, la flor, el insecto

                                                                                       pasa todo...

CITY VILLE

Construimos ciudades cibernéticas
Damos vida a personajes coloridos
Caricaturas idealizadas de un instante

                                      Afuera lloran nubes grises
                                      El viento tiene aliento de formol
                                      La marea roja moja pasos en la sal

Y el azar es una perspectiva miope acompañando la negación de la espera

                                          ¿Te diviertes?

Entonces invítame a tu juego
Abre para mí una puerta en la casita pixeleada

                                           (Quizá mientras visito tus fantasmas
                                             veré a través de la ventana
                                             mi necesidad de concreto)

Te pediré una flor de papel para adornar el huerto
que ahora siembro con tierra gruesa y tangible por los dedos

                   Acompáñame un momento

                                               Observa como en este parpadeo

                 Deja un fruto su sonrisa en el manzano.

LAS RANAS

CHAPOTEAN

                        DAN  BRIN
                                            COS

CROAAAAAAC        CROAAAAAAC


MANCHAS VERDIAZUL A PUNTO DE SOSEGARSE EL DÍA

CANTAN LAS RANAS DISPERSANDO DEFORMES SONIDOS EN EL AGUA

EL TIEMPO ES PARA ELLAS TAN SOLO LA HORA DE ATRAPAR MOSCAS

Y LLENAR LA PANZA

                        Y APACIGUAR LA VIDA


                                                                               CROAAAAAAC
                                                                               CROAAAAAAC
                                    BRIN
                                             CO


CAE EL TELÓN NOCTURNO Y SONÁMBULO
                      
                    QUE RECUERDA LA LIGEREZA DE UN PASO EN INGRÁVIDA ATMOSFERA



CROAAAAC
          
                  CROAAC....

NOSTALGIA

Fuimos halcones al viento
Alguna vez
Plumas entrelazadas con el mar

Volábamos desafiando destinos
A veces
Intentando
Cruzar nebulosas de cristal

Fuimos hijos de Morfeo
También Ninfas,
Minotauros
Y quizá notas de piano al Azar

Más el tiempo en rocas grabó nuestros destinos
Han muerto los dioses
Y las letras de este libro  morirán.

CASANDRA

Nos disolvemos en el silencio de una calle 
En la cama deshabitada de la terquedad del otro
Nos disolvemos en una nota de almizcle

Duermevela en el desierto

Casandra predice guerra
Y permanece la culpa en tu repisa
Cual empolvado trofeo

Liquidámbar corriendo entre los muslos

Acre sabor de la nostalgia
Pudimos  surcar galaxias
Preferimos arrabales

Demasiada gente entre nosotros
Suficiente ruido para ensordecer
el murmullo del agua.

Preferimos disolver la agonía en el silencio de esta calle

Mientras Casandra llora, petrificada.

Preferimos ser nota de almizcle

Preferimos derramar el liquidámbar…